"Performer Picks": Barbara Hannigan en la música de Claude Vivier
Parte de nuestra serie "Performer Picks" de entrevistas con artistas de renombre mundial sobre sus obras favoritas del catálogo de B&H. Lee otras entrevistas de "Performer Picks" con Alisa Weilerstein, Patrick Summers y Julia Bullock.
La soprano y directora de orquesta Barbara Hannigan es una intérprete magnética y una poderosa autoridad en música contemporánea, habiendo estrenado casi 100 nuevas obras a lo largo de su carrera, entre ellas la ópera Hamlet de Brett Dean, para la que creó el papel de Ofelia con gran éxito, así como obras de Unsuk Chin, George Benjamin y Hans Abrahamsen.
Hannigan ha defendido especialmente la música de su compatriota canadiense Claude Vivier: esta temporada ha dirigido interpretaciones de Lonely Child y Wo bist du Licht! con la Filarmónica de Múnich, la Orquesta de Cleveland, la Orquesta Filarmónica de Radio Francia y la Orquesta Sinfónica de Londres.
Hannigan escuchó por primera vez la música de Vivier cuando era estudiante de conservatorio -en una representación de la ópera Kopernikus- y recuerda haberse sentido "químicamente cambiada por la música". Más tarde, conoció mejor la música de Vivier a través de su mentor y amigo, el compositor y director Reinbert de Leeuw. Hannigan explica el atractivo universal de la música de Vivier: "Cada pieza posee un tipo de narración profunda y mítica que toca la autenticidad de una persona. En mi opinión, toda la música de Vivier va directa al corazón".
Hannigan se sentó recientemente con nosotros para hablarnos de algunas de sus obras favoritas de Vivier. Lee su entrevista a continuación y escucha su lista de reproducción "Performer Picks" en Spotify.
1. Lonely Child para soprano y orquesta de cámara
Simon Rattle me pidió una vez una lista de piezas que me gustaría interpretar, y de mi larga lista de obras, programó Lonely Child con la Filarmónica de Viena. En los ensayos, buscaba la manera de transmitir a la orquesta la naturaleza de la música. Al final lo resumió diciendo: "Hay que tocarla como ópera, con la gravedad de Wagner".
Para mí, Lonely Child es la pieza que personifica quién era Vivier, como compositor y como ser humano. Como director, empecé a programar_Lonely Child_ con todas las grandes orquestas con las que trabajo porque pensé: "Si una orquesta toca Vivier por primera vez, tiene que ser algo que les encante a primera vista". Lonely Child es esa pieza porque conmueve profundamente a un nivel muy primario.
Lonely Child tiene aspectos autobiográficos. Como muchos saben, Vivier nació fuera del matrimonio y fue entregado a un orfanato. Fue muy traumático para él no saber nunca quiénes eran sus padres, especialmente quién era su madre. Lo más impactante de la parte vocal de_Lonely Child_ es que está cantada en francés y en la lengua inventada de Vivier, que seguramente inventó en el orfanato para cantarse a sí mismo.
2. Wo bist du Licht! para mezzosoprano, percusión, cuerdas y cinta
¡Una vez que había presentado_Lonely Child_ a las orquestas, me sentí libre para programar la siguiente pieza, que en mi opinión es Wo bist du Licht! Lo más interesante de Wo bist du Licht! -y lo que la diferencia de sus otras obras- son sus connotaciones políticas. Incluye un fragmento grabado del discurso "Tengo un sueño" de Martin Luther King, Jr. Contiene las noticias que anuncian el asesinato de Bobby Kennedy. Tiene algunas noticias de la guerra de Vietnam. Luego se lee un poema de Hölderlin.
Donde Lonely Child va al corazón de algo muy personal, Wo bist du Licht! va al corazón de algo muy colectivo. Donde Lonely Child tiene ternura, Wo bist du Licht! tiene violencia. Wo bist du Licht! es más una llamada a la humanidad: en esa pieza sentimos la oscuridad que nos rodea, los aspectos más oscuros de lo que el ser humano es capaz de hacer.
En esta pieza se percibe claramente que Claude Vivier estudió con Karlheinz Stockhausen. Me atrevería a decir que el alumno superó al maestro.
3. Hymnen an die Nacht para soprano y piano
Hymnen an die Nacht es fruto de la experiencia de Vivier en la clase de Karlheinz Stockhausen. Utiliza textos de Novalis, un poeta que interesaba mucho a Stockhausen. Yo estuve de gira con Stockhausen alrededor de 2003, y Stockhausen leía a menudo a Novalis antes de los conciertos.
Hymnen an die Nacht es la creación de una especie de estructura mágica y misteriosa. Hay una cualidad casi de cuento de hadas, ya que el cantante canta sílabas sin sentido, pero no palabras. No es increíblemente difícil de cantar, pero es todo un reto habitar y presentar un mundo en cinco minutos.
He cantado la pieza bastante a menudo, y me encanta cantarla; hay un vídeo mío cantándola de cuando empezó la pandemia, y fue una de las dos piezas que quise ofrecer durante ese tiempo. Es una gran pieza para cualquier voz de soprano. A menudo pido a los jóvenes cantantes que la miren, ya que siempre tienen que cantar piezas de música contemporánea en sus estudios, pero a menudo sus elecciones son demasiado conservadoras. Esta pieza te obliga como intérprete a encontrar niveles de apego en tu interior, entre tú y la música.
4. Bouchara para soprano, quinteto de viento madera, quinteto de cuerda, percusión y cinta
Alrededor de 2003, recuerdo haber cantado Bouchara en el Konzerthaus de Viena con Ligeti entre el público durante su gira europea de cumpleaños. Ligeti estaba absolutamente asombrado por la música de Claude Vivier. Vivier fue un compositor muy importante para Ligeti: vio el delicado equilibrio de la música: no se puede ser demasiado emocional ni demasiado distante. Es una música muy emocional.
Bouchara es para soprano y 11 instrumentos. En mi partitura, he escrito: "Todo el conjunto tiene que respirar" y "Todos cantan". Es una pieza de cámara reflexiva y meditativa. Yo la veo como un momento de tranquilidad después de un gran acontecimiento: todos tienen que moverse juntos y todos tienen que respirar juntos. El conjunto alcanza el clímax, pero es un clímax de fuerza interior.
En el típico estilo Vivier, no da ni un solo compás de descanso al cantante en toda la pieza. Es muy, muy agotador, pero muy gratificante. Hace mucho tiempo que no la canto, pero sigo pensando que si tuviera que cantarla mañana, podría hacerlo mañana mismo.
5. Et je reverrai cette ville étrange para conjunto de cámara
Esta fue una de las primeras piezas de Vivier que escuché: fue escrita para Arraymusic, un conjunto de Toronto con el que trabajé a menudo. En esta pieza, todo el conjunto debe tocar exactamente las mismas notas y ritmos. Los ritmos no son fáciles, y es difícil mantener la concentración durante toda la pieza y no salirse del conjunto.
El verano pasado estuve trabajando en esta pieza con un grupo de jóvenes artistas en Nueva Escocia. El primer día, yo dirigía la música. Al segundo ensayo pensé: "No necesitan esto". Dejé de dirigir y dejé que la sintieran, la respiraran y la cantaran por sí mismos". El grupo de cámara está formado por piano, viola, violonchelo, contrabajo, trompeta y percusión. Tienen que tratarlo como una vocalización conjunta.
Al público, que no era un público tradicional de "nueva música", le encantó la actuación. Observar la profunda concentración del grupo les pareció absolutamente fascinante. Fue muy potente. Podría decirse que es música moderna, pero es atemporal.
Foto: Marco Borggreve
